ECC Ediciones nos presenta el tomo Aquaman: La Fosa, que contiene los seis primeros números de la nueva serie regular de Aquaman en los Nuevos 52.
En esta ocasión, la ardua tarea de dar protagonismo a uno de los héroes más infravalorados de DC Comics recayó en manos de, nada más y nada menos, que Geoff Johns, lo cual garantiza que, al menos, va a ser un cómic de calidad.
Decimos que es complicado porque Aquaman es, a pesar de contar con etapas en su haber que son obras maestras, es un héroe incomprendido que ha sido ninguneado por los fans fuera del cómic, y por compañeros y rivales dentro de él. Lejos de intentar luchar contra esto, Johns ha optado por seguir la premisa que dice que si no puedes luchar contra tu enemigo, mejor unirse a él.
Sin la necesidad de tener que lidiar con un origen, puesto que ya lo vimos en las páginas de La Liga de la Justicia, el Aquaman que vemos en estas páginas es un tipo ya asentado en la comunidad superheroica, pero ninguneado por el ciudadano de a pie que ve al Rey de los Mares como un tipo claramente inferior al resto de superhéroes. Arthur debe hacer frente a desprecios, bromas, chascararrillos, vejaciones, comentarios desafortunados y todo tipo de referencias que le dejan en un lugar muy por debajo de lo que realmente es. En algunas ocasiones cabalga sobre lo cómico, pero en otras es dramático e incluso roza el mal gusto.
Obviamente, todo esto es parte inevitable de la lucha de Arthur Curry por demostrar su valía, y como digo esta vez tanto dentro como fuera de los cómics. A esto le sumamos la ya manida situación el personaje que se encuentra entre dos mundos, sin pertenecer ni a uno ni a otro, teniendo que lidiar sin remedio con la poca paciencia y el miedo mutuo entre atlantes y humanos. Además, Mera, compañera sentimental de Curry, no se lo pone nada fácil.
En medio de todo esto, y para darle algo de sustancia, se produce un ataque de unas extrañas criaturas que proceden de los fondos abisales, un lugar conocido por los atlantes como La Fosa, y que a posteriori demuestra ser mucho más importante de lo que parece, posiblemente con consecuencias a medio plazo. La historia sigue dejando sabor de boca a introducción, pero estableciendo ya las bases del camino que seguirá Arthur en su serie regular propia.
Johns consigue mezclar de forma muy fluida los momentos de acción con los de descanso, dotando a estos últimos de interesantes diálogos para nada vacíos, haciendo que no se rompa nunca el ritmo. Estando en los comienzos, es lógico contar además con flashbacks de la niñez de Curry, aportando así más fondo al personaje y dando más sentido a su forma de actuar y ver el mundo.
El apartado gráfico es terreno de Iván Reis, que nos brinda un trabajo fantástico y espectacular, sobre todo en lo que a Mera y a las criaturas se refiere. Además, la presencia física que le otorga a Aquaman es lo que el personaje necesitaba, un trabajo tan bien hecho que le ha servido a Reis para dar un pequeño salto hacia adelante dentro de la editorial.
En definitiva, un gran tomo que deja entrever una gran serie, una que hace tiempo que Aquaman se merecía, y que esperemos que sirva como punto de partida para un futuro prometedor.