[Reseña] Simon Dark Núm. 2 (de 3): La Plaga del Demonio

Simon Dark Núm. 2 (de 2): La Plaga del Demonio

Tras el primer tomo, ECC Ediciones continúa con la publicación de la serie USA de Simon Dark, recopilando ahora los números entre el 7 y el 12 en el tomo Simon Dark Núm. 2 (de 2): La Plaga del Demonio, nuevamente con guión de Steve Niles y dibujos de Scott Hampton.

Expectantes por comprobar si en estos números se produce finalmente el despegue del potencial mostrado en el primer tomo, frenado por esa sensación de quiero y no puedo, somos testigos, principalmente, del desarrollo de lo que es el verdadero motor de la serie, los personajes secundarios.

Mientras vamos viendo un enfrentamiento cada vez mayor y más abierto con el culto demoníaco que amenaza a la ciudad de Gotham, se afianza la relación entre la joven Rachel y Simon, y se descubre el origen del valiente detective implicado en todo el berenjenal, curiosamente relacionado de forma directa con el de nuestro extraño protagonista. También vemos afianzarse el protagonismo de la forense, una mujer de armas tomar que no teme a nada, y descubrimos que, al final, todo y todos están mucho más relacionados de lo que parece. Y si no, ojo con la revelación del auténtico origen de Simon, algo que por fin descubrimos al completo en estos números.

Como decimos, el arco argumental continúa desplegando sus alas, y mientras parte de la ciudad se ve asolada por el parásito que descubrimos al final del primer tomo, que transforma a los ciudadanos en una especie de infectados de 28 Días Después (recordad, los zombis de 28 Días Después no son zombis, son infectados), Simon y Rachel se las ven con el culto que ve en ello el camino para despertar a fuerzas demoníacas llenas de maldad y ansias de destrucción masiva. Con esto, además de la peculiar situación de varios personajes como Simon o el detective, ya tenemos en escena a infectados, zombis, muertos vivientes, demonios y cultos satánicos, todo ello fruto de la magia y de la ciencia a partes iguales. Desde luego, por falta de elementos de los géneros de terror y lo paranormal no va a ser.

Simon Dark Nº 11

Pero los secundarios no son los únicos que se desarrollan, porque también vemos un avance en el propio Simon Dark, llevado a cabo paso a paso de forma muy inteligente por Niles a través de hechos y eventos puntuales desencadenantes. Simon pasa poco a poco de ser ese niño grande asustado a un individuo más consciente de su situación, de su origen e, incluso, de su destino. El singular vigilante, porque parece que eso es lo que ha decidido ser, asume por fin su condición y se comporta como lo que es, casi un héroe, aprovechando su poder para salvar a los que le rodean.

El echo de que la historia nos recordase en los primeros números a una versión descafeinada de Freddy Krueger, ahora cae en el olvido gracias al desenlace del moldeado de todo el reparto principal, y principalmente al camino que ha parecido tomar la trama principal. Niles nos brinda lo que para muchos es su mejor trabajo (con permiso de 30 Días de Oscuridad), y da gusto ver que la espera merece la pena cuando se trata de la creación de todo un submundo y sus elementos relacionados.

En cuanto a Hampton, su trabajo magistral llenando de oscuridad la ambientación tétrica pretendida por el guionista continúa de la misma forma en la que lo recordamos del primer tomo. Esos colores apagados y oscuros, esos tonos pasteles, esos trazos desdibujados y esa sencillez llena de tanto terror que dice más que las palabras, aportan un valor único sin el que esta serie no sería lo mismo. Es cierto que la historia de Niles va ganando enteros a cada página, demostrando que parecemos estar ante un guión solido y de calidad, pero los dibujos de Hampton transforman la obra en algo muy a tener en cuenta en su conjunto.

Si el primer tomo nos dejaba con ganas de más para ver si su calidad inherente salía a la luz, este segundo tomo no solo confirma ese deseo, sino que también nos deja con la esperanza de que lo que nos queda por leer se mantenga en cuanto a calidad. Con eso y con la intriga de ver por dónde pueden ir los tiros tras el final pseudo-cerrado que nos han dejado estos números. Así da gusto.