Pues con Superman: Ruina Nº 3 cerramos esta serie de tomos que recupera el arco argumental en el que nuestro querido Hombre de Acero se enfrenta al misterioso villano Ruina. Para esta tercera entrega, ECC Ediciones recopila Adventures of Superman Nº 640- 641 y 644-647 USA, dando así carpetazo a un genial trabajo del guionista Greg Rucka al frente de esta cabecera.
Como era de esperar, en este tomo por fin se desenmascara al villano y conocemos la identidad de Ruina, no sin antes pasar por un clásico del mundo del cine, la literatura y el cómic, que es un desvío de atención hacia otro personaje. Y es que, prácticamente desde el principio, venimos viendo como Rucka va sumiendo cada vez más en el pozo a cierto personaje del entorno de Superman/Clark Kent, encajando todas las piezas para que, cuando se le quitue la máscara a Ruina, todos nos lo creamos. Bueno, en realidad no, porque aunque todo ha sido perfectamente orquestado por el guionista desde muchos números atrás, se hace muy evidente que no estamos ante la verdadera identidad del villano.
No podemos obviar, aunque resulte reiterativo, que Rucka continúa tirando de aquello que ha convertido a esta saga en una de las mejores de Superman en los últimos años, algo que todo autor del personaje persigue y solo algunos consiguen, y es esa humanización del “dios” a través de todo aquello que le rodea. En estas páginas vemos la culminación de los distintos arcos de personajes como Lois Lane, o el clímax de una evolución espectacular como es la de la Teniente Lupe Leocadio, todo ello aportando nuevos detalles a la mitología del superhéroe sin dejar de lado el halo clásico que siempre debe llevar asociado para ser realmente quien es. Incluso hasta aportaciones aparentemente intrascendentes realizadas únicamente para despistar, como la presencia de Lex Luthor, tienen su por qué y su razón de ser.
Tampoco podemos obviar los recursos narrativos de los que hace uso Rucka, que más allá de los giros esperados o inesperados, nos va haciendo saltar de personaje en personaje, cada uno con su diferente punto de vista acerca de lo que está pasando, y siempre todo envuelto en un mundo periodístico que, en muchas ocasiones, se utiliza para narrar hechos incluso en la voz de la propia Lois Lane, recordando muy mucho a obras como, por ejemplo, El Regreso del Caballero Oscuro.
Entre tanto debate interno de Superman, tanta acción en los combates y tanto misterio en la identidad del villano, Rucka vuelve a introducir una especie de descanso intermedio a través de la presencia de Mr. Mxyzptlk. En esta ocasión, el interludio carga con la trascendencia de servir para que Superman una puntos y se de cuenta de quién es Ruina, todo ello narrado mediante una historia en blanco y negro que se mueve entre lo serio, lo trágico y lo humorístico.
Y no podemos olvidar que estos números nos llevan directamente al evento Crisis Infinita, por lo que en sus páginas podemos ver referencias directas a los eventos que lo desencadenan y que llegan incluso a tener trascendencia en la historia que nos ocupa. Al fin y al cabo, el evento gira en torno al tema de las identidades secretas y qué pasaría si los villanos las descubriesen, un tema bastante importante en el arco argumental de Greg Rucka.
Las labores de dibujo recaen sobre varios artistas: Adam DeKraker, Darryl Banks, Karl Kerschl y Renato Guedes. El trabajo más destacado es el proporcionado por Kerschl, unos dibujos tan a la altura del guión que ayudan a dar el empujón definitivo para que este arco argumental sea de los más recordados de la historia reciente de Superman. Al tipo se le dan estupendamente las escenas de acción, que no quedan nada confusas, pero lo que mejor queda reflejado es el aspecto íntimo y personal de un Superman/Clark Kent que, como hemos dicho, en esta historia vive por y para sus allegados. El único que quizás está a la altura de Kerschl es Guedes, con el que apenas se nota bajón gráfico, y que da una nueva dimensión a los momentos de acción, haciéndolos más llamativos y espectaculares. Eso sí, bravo para el aspecto gráfico de la historia de Mr. Mxyzptlk, tanto por estilo como por ambientación.
En definitiva, este tomo concluye una de las mejores sagas del Superman de la época moderna pre-Nuevos 52, demostrando que se puede hacer una gran historia del Hombre de Acero sin necesidad de recurrir a acción sin límites, destrucción total y parafernalia peliculera. Y es que, aunque parezca que no, cuando se consigue humanizar al ser todopoderoso de forma correcta y accesible, se abre el camino para una buena historia.