[Reseña] Arrow 3×04

El cadáver, Sara Lance. El arma del delito, tres flechas y un arco. El asesino, desconocido.

Como si de una serie policíaca se tratase, Arrow ha enfocado su tercera temporada hacia la investigación, las pesquisas y el constante vaivén de sospechosos por el asesinato del Canario. Estos elementos detectivescos, tan asociados al personaje de Batman, son el colchón sobre el que se asientan los pilares que Marc Guggenheim y su equipo están erigiendo.

Y funciona endiabladamente bien, porque siempre insisto en que Arrow sabe a qué juega. Lo sabe y lo usa con inteligencia. No cae en el cambio abrupto de registro, ni se obceca con los misterios que genera como si de una serie de náufragos en una isla se tratara… ¡Oh, wait!

Tres episodios han transcurrido desde el incidente incitador -la muerte de Sara-, y tres posibles sospechosos han desfilado ya por el punto de mira de Oliver. Ellos son Komodo, Malcolm Merlyn y ahora Ra’s Al Ghul. ¿Será definitiva la lista? Me atrevo a decir que no, pues a buen seguro el misterio del asesinato seguirá dando que hablar hasta bien superado el ecuador de la temporada. Aunque muchas papeletas las tiene Ra’s, de eso no hay duda.

Sin embargo, el capítulo que nos ocupa no se centra en la Cabeza del Demonio, sino en otro personaje de DC. Y no, no es Zatanna -pese a llamarse el episodio The Magician-. Es el Arquero Negro, nuestro cada vez más querido Malcolm Merlyn.

The Magician, o El Mago, como lo llaman en la Liga -chiste fácil el que se han montado estos de la CW con el “mago” que se apellida Merlyn- es curiosamente el villano que fue pero no estalló como debía. Y es que Malcolm ya apuntaba maneras en la primera temporada, pero es ahora cuando empezamos a ver realmente el infinito número de posibilidades que ofrece el personaje. Todo un acierto repescarlo para esta tercera temporada, y no precisamente como adversario. Malcolm juega ahora en un limbo de grises. Sus metas son claras, y a la vez oscuras. Siempre da la sensación de empezar a liarse a tortas con Oliver… o de ser su aliado. Al fin y al cabo, Ra’s Al Ghul quiere a Malcolm muerto y bien muerto. ¿Tan extraño sería que acabe uniéndose a Oliver?

El renovado vigor con el que afronta Malcolm su regreso a la serie tiene un propósito bien claro: Thea. Thea ha ganado  minutos, y tendrá muchos más a lo largo de este tercer arco. Es la chica que odiaba los secretos y que ahora tiene también los suyos propios. Es también el premio final al que aspira Oliver. ¿Quién se hará con su afecto? ¿Ollie o Malcolm?

Para dotar de más dimensión a la rivalidad entre Oliver y Malcolm se ha optado por enfatizar sus diferencias. Y nada mejor para ello que recordar aquella máxima que entonó Oliver al ver morir a Tommy: el “no matarás”. El dilema de terminar o no con la vida de tu enemigo, aún a sabiendas de que si no lo haces otros inocentes pagarán el pato, es un clásico tan superheroico como descolgarse de un cable y entrar atravesando una ventana. Como la identidad secreta o las mallas. Y aquí, curiosamente, todo el mundo salvo Oliver cree que el asesinato de Malcolm Merlyn es la mejor opción. Incluido Roy y… Diggle. Es entonces cuando un héroe de verdad se muestra como tal, cuando las cosas pintan más negras. Y Oliver se mantiene firme. Una decisión que a buen seguro le saldrá cara, pero que es consecuente a más no poder con el cambio que ha experimentado aquel niñato rico que naufragó en el mar de China.

Quizá la única persona que sí hubiera opinado en contra del asesinato sería aquella que falta en el capítulo -salvo al final-. Sí hombre, esa muchacha rubia, mona y friki. Felicity se ausenta para pasearse por The Flash 1×04, y lo cierto es que se le echa en falta. No excesivamente, cierto, pero dudo que nadie se olvidara de ella al ver el capítulo.

El punto negro del episodio es una acción torpe, mal llevada y claramente rodada con poco interés. Empezando por las absurdas piruetas de Roy frente a Nyssa -hay que reconocer que el muchacho hace el ridículo- hasta el escaso interés que despierta esa caótica lucha a tres bandas protagonizada por Arrow, Nyssa y el Arquero Negro. Quizá abarcaron demasiado, buscaron el rizo con esta coreografía de tres y les salió rana. Y yo que empezaba a ver una mejora en las secuencias de acción…

Estaremos atentos al devenir de la serie. Por lo pronto, ya tenemos un buen enlace con la triada que apareció en la primera temporada, que no es poco.