Recientemente hemos sabido que la NBC ha decidido detener la temporada de Constantine en el capítulo número 13, aunque bien es cierto que la cadena solo había ordenado esa cantidad de episodios. Por tanto, queda en el aire su continuación en una segunda temporada, aunque los rumores indican que la idea es seguir con ello.
Por si acaso, el protagonista de la serie, Matt Ryan, ha comenzado en Twitter una campaña para salvar la serie usando el hashtag #SaveConstantine.
Ryan pide a los que le apoyen que publiquen un tuit nombrando a la cuenta oficial de la serie, así como un comentario en la página oficial de Facebook, además de instar a que sigan viendo la serie.
To support #Constantine, use #SaveConstantine, tweet to @NBCConstantine, and comment on Facebook: http://t.co/IFc0kOJLth. And keep watching!
— Matt Ryan (@mattryanreal) November 24, 2014
Constantine está basada en la extremadamente popular serie de cómics Hellblazer de DC Comics, donde el experimentado cazador de demonios y maestro del ocultismo John Constantine (Matt Ryan, Mentes Ciminales) se especializa en dar infierno… infierno. Armado con un feroz conocimiento de las artes oscuras y su ingenio perversamente travieso, lucha del lado del bien, o al menos lo hizo. Con su alma ya condenada al infierno, decidió dejar su vida de hacer el bien atrás, pero cuando los demonios ataquen a Zed (Angélica Celaya), la hija de uno de los más viejos amigos de Constantine, se lanzará de nuevo a la refriega contra su voluntad, y lo hará de la forma que sea para salvarla. Mucho antes, se revela que la clarividencia de Zed, una habilidad para ver mundos ocultos a nuestro mundo y predecir incidentes sobrenaturales, es una amenaza para un misterioso nuevo mal que está ascendiendo entre las sombras. Ahora, no es solo Zed la que necesita protección, los ángeles también están empezando a preocuparse. Así que, juntos, Constantine y Zed deben usar su poder y sus habilidades para viajar por el país, encontrar a los demonios que amenazan nuestro mundo y enviarlos de vuelta a donde pertenecen. Después de eso, quién sabe… quizás haya esperanza para él y su alma después de todo.