[Reseña] Superman (Reedición Trimestral) Nº 3-4-5

Superman (Reedición Trimestral) Nº 5

Vamos a seguir reseñando la serie regular de Superman y Action Comics que ECC Ediciones está recopilando en la misma cabecera. Como venimos haciendo desde el principio, lo vamos a hacer a través de las reediciones trimestrales recopilatorias que está publicando la editorial. Y por si no fuera suficiente, vamos a reseñar tres tomos de golpe, los que responden a los títulos Superman (Reedición Trimestral) Nº 3 – ¿Qué Precio Tiene el Mañana?Superman (Reedición Trimestral) Nº 4 – A Prueba de Balas y Superman (Reedición Trimestral) Nº 5 – Identidad Secreta.

Si en los dos primeros tomos fuimos testigos de los ocho primeros números de Action Comics, donde se nos narró el origen del Superman de los Nuevos 52, con el tercero nos llegan los cuatro primeros números de la serie Superman, con guión de George Pérez y dibujos de Jesús Merino y Nicola Scott sobre los bocetos del propio Pérez. Con esta serie, mucho más enfocada a la acción y los fuegos artificiales, descubrimos que lo que se narra en Action Comics es en realidad un flashback, asistiendo ya a las andanzas de un Hombre de Acero en la época actual y ya prácticamente establecido. Como en todo relanzamiento que se tercie, muchas de las ideas pre-concebidas y establecidas del personaje desaparecen para dar paso a nuevos conceptos e ideas, principalmente en torno a los personajes secundarios como Lois Lane. Junto a esto, los primeros grandes villanos, supuestamente procedentes de Krypton, comienzan a generar una incógnita sobre quién puede estar detrás, jugando siempre con esa división social entre los que están a favor y los que están en contra de un alienígena súper poderoso que se erige como salvador del pueblo (ya sean los medios, ciudadanos de a pie o importantes cargos de la sociedad).

El número 4, A Prueba de Balas, incluye Superman Nº 5-6 USA, y Action Comics Nº 9-10 USA, y vemos cómo se cierra el primer arco argumental de George Pérez al frente de la colección principal. La historia presenta un buen regusto a clásico, donde se juega con la idea de un Superman malvado inducido por un lavado de cerebro. Durante el transcurso del tomo podemos ver la evolución de cómo despierta el yo interior «real» y lucha consigo mismo por volver a salir a la luz y hacer ver que el Hombre de Acero no se ha vuelto loco, culminando con un impresionante enfrentamiento contra Supergirl. Cabe destacar ese vínculo entre Clark Kent y Lois Lane, que parece que cada vez se hace más fuerte, alejándose y acercándose por igual cada vez más con respecto a lo que conocíamos el Universo DC pre-Nuevos 52. A Pérez le acompaña de nuevo en los dibujos Nicola Scott, que si bien no llega al nivel de sus mejores obras, sí que está a la altura de la enorme cantidad de acción presente, sin olvidarse de retratar sin palabras esa conexión entre Clark y Lois de la que hablábamos.

Por otro lado, en los números incluidos de Action Comics, Grant Morrison cambia de tercio para centrarse única y exclusivamente en un Superman alternativo, concretamente en el de Tierra 23, introducido por él mismo en Crisis Final y que es afroamericano a la vez Presidente de los Estados Unidos de América. Dibujada por Gene Ha, esta historia nos muestra a un Superman que contrasta con la historia que hemos leído en páginas anterioresy que nos presenta el dilema moral de si, aunque sea para hacer el bien, es lícito actuar al margen de la ley. En este punto, Sholly Fisch y Rags Morales participan también con una historia de acompañamiento protagonizada por el mismo personaje, aunque de menor calado e importancia.

Finalmente, con Identidad Secreta, que incluye Action Comics Nº 11-12 USA, y Superman Nº 7-8 USA, seguimos con la tónica planteada en el tomo anterior. Dos números de cada cabecera que van por libre, sin estar relacionados entre sí. En Action Comics Grant Morrison continúa la historia de la muerte de Clark y la necesidad de que Kal-El se cree una nueva identidad secreta. Independientemente de que la resolución de todo este embrollo sea un clásico entre los clásicos, la sensación general continúa siendo algo envuelto en un halo de cómics de antaño. No es que esto esté mal, pero para eso igual no hace falta reiniciar toda una línea editorial. Los dibujos son de Rags Morales, del que ya vimos algo en el tomo anterior, y cuyo trabajo aquí queda sujeto a los gustos del consumidor.

Donde sí se produce un cambio importante es en los guiones de Superman, compartidos ahora por dos de los de siempre: Keith GiffenDan Jurgens. Aunque no están, ni de lejos, a la altura de sus mejores obras, nos presentan una historia bastante potable centrada un poderoso Daemonita que ha tejido una extraña trama solo con el fin de llamar la atención de Superman para hacerle una propuesta. Entre ambos, demuestran que el que tuvo retuvo, y estos dos números se presentan a una altura suficiente como para ignorar ese refrito antiguo que ninguno de los dos puede evitar. De los dibujos se encarga el propio Jurgens, y hay que decir que no son de lo mejor que se ha visto, pero juegan con la ventaja de servir perfectamente a sus propias necesidades como guionista.