ECC Ediciones ha publicado recientemente un nuevo tomo del Hombre Murciélago más famoso del mundo titulado Batman: El Caballero Oscuro – Conspiración, que recopila Batman: Legends of the Dark Knight Nº 86-88 USA, un pequeño arco argumental escrito por Doug Moench y dibujado por J.H. Williams III digno de ser recuperado.
Tres números, tan solo tres números necesita el señor Moench para elaborar un arco argumental al más puro detectivesco que gira en torno a una secta satánica que opera en la ciudad de Gotham, pero que se enreda de tal forma que abarca varios estados del país y llega incluso a salpicar a fuerzas del estado y organismos oficiales.
Lo que comienza como una serie de asesinatos que siguen un mismo patrón y en los que aparece la figura de la serpiente que se muerde la cola, va creciendo en alcance a medida que Batman va escarbando en el caso, complicándose con la implicación de bandas de moteros, tráfico de drogas, mafias, sectas, policías corruptos y poderosos empresarios de oscuros objetivos. Obviamente, todo ello está perfectamente relacionado y gira en torno a un objetivo común, algo que Batman desconoce, y que no desvelaré para no chafar el desenlace.
Como en toda trama de suspense que se tercie, no faltan los giros sorprendentes, la acción, las traiciones, las inesperadas revelaciones y una sugerente femme fatale de las que ya no quedan. Una red de engaños estupendamente tejida en la que se ve atrapado el propio Batman sin saberlo, llegando a plantearse si él mismo es partícipe de todo este teatro de oscuridad, conspiración, ficción y apariencias, o si es un mero muñeco al servicio de un algo superior.
Sin pretensiones, sin grandes alardes y en poco espacio, Moench debilita psicológicamente a un Batman que acaba continuamente en un callejón sin salida, inmerso en un ciclo cuya corriente parece arrastrarle siempre al principio, tal y como representa esa serpiente que se muerde la cola tan presente en esta historia. Y lo peor de todo es que todo esto se lo produce él mismo. Aquí no hay un villano manipulador, ni un descerebrado que disfruta jugando y poniendo a prueba al Hombre Murciélago. Simplemente estamos ante una red entrelazada de elementos relacionados que terminan por desquiciar a un Cruzado de la Capa incapaz de unir los cabos sueltos.
Lamentablemente, esa intensidad, esa sensación (satisfactoria) de tener tanto en tan poco se diluye con el trabajo de un J.H. Williams III que todavía no ha alcanzado el nivel que ahora todos queremos (y debemos) exigirle. El dibujante se muestra correcto en la narración visual, en las escenas de acción y en la dinámica, destacando sobre todo en la creación de un halo siniestro de misterio y oscuridad muy necesario para la historia. Pero nada más, no nos quedaremos con la boca abierta ni tendremos uno trabajo artístico para el recuerdo.
Aún así, Batman: El Caballero Oscuro – Conspiración se presenta como un tomo divertido, entretenido y sorprendentemente adictivo, una pequeña joya inédita en España que nos muestra a Batman desde otro punto de vista más que añadir a la lista.