Como ya sabéis todos los fans del Cruzado de la Capa, 2014 fue el año en el que se celebró el 75º aniversario de Batman, y por este motivo DC Comics llevó a cabo una buena serie de celebraciones por todo lo alto.
Una pequeña parte de esas celebraciones fue el lanzamiento de un Detective Comics Nº 27 especial, que recordemos que fue el cómic original donde debutó el personaje allá por 1939. Publicado por ECC Ediciones en el tomo especial Batman: Especial Detective Comics 27 – 75 Años de Batman, este cómic reúne a las mayores estrellas del mundo de los guionistas y dibujantes de cómics que han trabajado al servicio del Caballero Oscuro, dando forma a todo un homenaje digno de lectura.
Así, de esta forma, el cómic cuenta con participación en los guiones de Bill Finger, Bob Kane, Brad Meltzer, Francesco Francavilla, Gregg Hurwitz, Mike W. Barr, Peter Tomasi y Scott Snyder, y participación en los dibujos de Bob Kane, Bryan Hitch, Francesco Francavilla, Guillem March, Ian Bertram y Neal Adams.
Teniendo esto en cuenta, se antoja bastante difícil hacer un análisis minucioso del contenido del tomo, más allá de un mero repaso general a lo que nos puede ofrecer desde el punto de vista de un fan del personaje, ya que los estilos de estos guionistas y dibujantes distan un mundo los unos de los otros.
El tomo contiene siete pequeñas historias auto-conclusivas que nos llevan desde el debut del personaje de la mano de Finger y Kane, hasta un futuro presentado por Tomasi y Bertran donde Bruce Wayne ya tiene 75 años, o una Gotham de dentro de 200 años donde Snyder y Murphy nos revelan que aún existe el Caballero Oscuro. Resulta curioso como la editorial ha decidido incluir la primera aparición original de Batman en 1939 y, a continuación, una adaptación donde Meltzer y Hitch nos relatan la misma historia como si se hubiese escrito y dibujado hoy en día.
Cabe destacar también la historia escrita por Barr y dibujada por March, donde se presenta un What If…? en el que el Fantasma Errante le muestra a Bruce cómo habría sido su vida si no hubiesen muerto sus padres, algo que desembocaría en la inexistencia de un Batman que protegiese Gotham.
El tomo se completa con una muy corta pero recomendable historia escrita y dibujada por Francavilla, y otra historia obra de Hurwitz y Adams que, para no alejarse de la mayoría en lo que se involucra el bueno de Neal, requiere más de una lectura.
Como decimos al principio, y al contrario de lo que pueda parecer, este es un tomo que merece ser leído, aunque solo sea para pasar el rato. En estas páginas tenemos una pequeña aportación inédita de algunos de los autores más importantes en la larga vida del Hombre Murciélago, siendo un merecido y digno homenaje que hará las delicias de los fans de siempre, y que agradará sin duda a los que no lo son tanto.