[Reseña] La Cosa del Pantano de Brian K. Vaughan Nº 2: La Jungla de Asfalto

La Cosa del Pantano de Brian K. Vaughan Nº 2: La Jungla de Asfalto

Quedando expectante tras la lectura del primer tomo, cojo La Cosa del Pantano de Brian K. Vaughan Nº 2: La Jungla de Asfalto con la esperanza de un salto de calidad propio de ese “de menos a más” que suele tener lugar cuando un guionista comienza nueva etapa en una serie. Vimos que Brian K. Vaughan apuntaba maneras en algunos aspectos, pero echaba para atrás en otros, y dejé los dedos cruzados esperando que en estos Swamp Thing Nº 6-9 USA se corrigiese el percal.

Sin embargo, mi gozo en un pozo. Para un servidor, la cosa no solo no mejora, sino que además empeora. El tomo se convierte en una road movie de lo más vulgar, y toda la trama camina vacía sin rumbo desde un lugar indeterminado hacia otro lugar más indeterminado todavía. Curiosamente, esto es una extensión de la vida que vive actualmente Tefé en la serie, o viceversa, puesto que el personaje principal no sabe qué hacer, adónde ir o en quién confiar, persiguiendo un árbol del conocimiento que puede que ni siquiera exista.

Tefé sigue contando con la compañía de Barnabás, un personaje insulso del que no sabemos qué pensar. A veces parece un bobo que sigue ciegamente a la protagonista porque está enamorado de ella, mientras que otras parece esconder algún oscuro secreto que saldrá a la luz con trágicas consecuencias. A mitad de tomo entra en escena de nuevo Pilato, un personaje bastante carismático que solo apareció durante un número en el tomo anterior, y que aquí regresa quizás sabiendo Vaughan todo su potencial. Sin embargo, una vez más, el potencial se ve desaprovechado y el carisma de Pilato se diluye hasta quedarse en apenas algún comentario gracioso que otro.

Pero no solo hay aliados en esta historia. Se incorporan a la serie una pareja de agentes que han descubierto el poder de Tefé, y que la persiguen por todo Estados Unidos, no se sabe si para detenerla o para pedirle ayuda. Por si fuera poco, se incorpora, aunque de momento solo a modo de presentación, un asesino a sueldo llamado Kudzu que es mitad planta, mitad humano, y que va tras Tefé con aspecto de samurái.

Entre tanta trama intrascendente, quizás lo más destacable de este tomo sea esa lucha filosófica que mantiene Tefé conforme a sus orígenes, buscando comprender a los humanos y descubrir de qué lado está realmente. Y Vaughn lo complementa con varios flashbacks, algunos personificados en la infancia de Tefé junto a su padre (lo que da lugar a la primera aparición de la Cosa del Pantano como tal), y otros en el pasado de algunos de los personajes secundarios (incluida Dafne, la planta de Tefé).

Completan el tomo dos historias publicadas originalmente fuera de la serie regular, en Vertigo Secret Files & Origins: Swamp Thing Nº 1Vertigo Winter’s Edge Nº 3, que en general poco o nada tienen que aportar, pero que en particular nos sirven para ahondar un poco más en la mente y personalidad de un personaje con tanto potencial como Tefé, pero del que sorprendentemente Vaugh no sabe sacar todo el jugo que nos gustaría.

En el apartado artístico tenemos a un Roger Petersen que se mantiene firme en un nivel más que aceptable para lo poco que despierta mi interés la trama. Aún así, el contraste de calidad y estilo con respecto a la visto en las increíbles portadas de Phil Hale es muy contundente, y eso siempre te hace llevarte una impresión final muy por debajo del valor real del trabajo. En este tomo podemos ver también, más concretamente en la parte de los flashbacks, la colaboración de los dibujantes Steve Lieber, Guy Davis y Paul Pope, que aportan algo de frescura a los vistazos al pasado que tienen los personajes en un momento concreto de la historia.

En definitiva, mucho tienen que mejorar las cosas en el tercer tomo para que un servidor se vaya con un pensamiento positivo de la etapa de Brian K. Vaughan en la serie. Y ojo, que no es que esto sea un completo desastre, sino que uno espera algo más cuando el que está al mando es el señor Vaughan.