[Reseña] Batman ’66/Green Hornet

Batman ´66/Green Hornet

Bueno, pues con este Batman ’66/Green Hornet de ECC Ediciones, que en realidad lo que contiene es la miniserie original de seis números Batman ’66 Meets the Green Hornet, vais a ver mi vena crítica y parcial.

Soy comiquero, me gusta DC Comics, adoro a Batman, pero no puedo con la serie clásica de televisión de los años 60. Y eso que, durante mi infancia, la televisión gallega la emitía una y otra vez. Pese a ser un crío, no era capaz de verla. Siempre me ha parecido ridícula, esperpéntica, sobreexpuesta, repetitiva, sobrecargada, infantil (incluso para un niño) y poco realista, y además ahora pasada de moda. Quizás ahí esté la gracia, pero para mí no tiene ninguna.

Partiendo de esto, me da un poco igual que el guión sea de Kevin Smith. No por nada, sino porque paradójicamente Smith ha hecho tan bien su trabajo que ha captado a la perfección en estas páginas la esencia de la serie. Eso, obviamente, es un punto a favor para los fans, pero en contra para un individuo extraño como yo.

Además, por si no fuera suficiente con un dúo dinámico, la miniserie resulta ser un crossover con Green Hornet y acompañante, presentando un dúo de dúos dinámicos a cada cual peor que se persiguen y se pelean entre sí, pero que a la hora de la verdad hacen tregua para colaborar frente a los auténticos villanos (unos villanos que, por cierto, son simples y poco amenazantes, como en la tele). Del mismo modo que con Batman, Smith también ha sabido plasmar la esencia de la serie de televisión Green Hornet en este cómic, una vez más sin ocultarle a nadie que la intención es esa, ni más ni menos.

Y es que el cómic se rodea del mismo lenguaje visual, narrativo y comunicativo de las series, convirtiéndose en lo que podría ser tranquilamente un capítulo más. Me apuesto una buena suma de batarangs a que esto es lo que buscaba el guionista, por lo que chapó, pero simplemente confirma que yo no soy el público objetivo. La trama es excesivamente sencilla y predecible, sin complicaciones ni giros extraños. A medida que se avanza se hace cada vez más repetitiva y se alarga de forma innecesaria. Pero como digo, está realizada por y para fans de los mundos en los que se basa, por lo que puede resultar un tanto intragable para los que no lo son.

Al final, teniendo en cuenta que si no eres fan de las series mejor que no te leas este cómic, lo que me ha salvado un poco es el apartado artístico, donde Ty Templeton y compañía hacen un trabajo encomiable. Plasman de forma casi perfecta el estilo, la ambientación y el detalle de unas series pijameras de los años 60, sumergiéndote totalmente en la historia como si realmente estuvieses frente a la televisión. Ahora bien, lo mejor de todo el tomo, sin duda alguna, son las portadas del grandísimo Alex Ross, cargadas de realismo en todos y cada uno de los aspectos.

Poco más puedo decir de esta obra, que me pilla en el lado totalmente contrario al del público a quien va dirigido. No puedo decir que sea mala, porque es lo que es y es para quien es. Seguramente hará felices a muchos fans, pero mi recomendación personal es que, si no eres fan de la serie (muy fan) y buscas material de calidad, huyas de este tomo como alma que lleva el diablo.