[Reseña] Wonder Woman: Sangre

Wonder Woman: Sangre

Con el tomo Wonder Woman: Sangre, ECC Ediciones recopila los primeros seis números de la serie regular USA de Wonder Woman, de los que se encarga Brian Azzarello junto al dibujante Cliff Chiang.

Nunca es fácil empezar de cero con un personaje, sobre todo si se trata de uno con tanta historia y trayectoria como es Wonder Woman. Aún así, he de decir que Azzarello hace un trabajo que a mi juicio ha sido encomiable, actualizando los orígenes del personaje a los tiempos que corren y dándoles de paso un poco más de verosimilitud y realismo, siempre dentro de lo que cabe, que para algo estamos hablando de mitología y deidades.

Azzarello nos presenta un Olimpo del que Zeus ha salido por patas sin razón aparente, y claro, se ha liado parda porque todo el mundo quiere ocupar su lugar. En primer lugar tenemos a su mujer Hera, que no solo quiere el trono, sino que además se ha cansado de la gran cantidad de bastardos que su marido ha ido dejando por ahí, y ha decidido ir a por ellos. Es aquí donde entra Wonder Woman, que se alza como protectora de una chica que se ha quedado embarazada de Zeus sin saber que era él.

Otros que buscan ocupar el lugar de Zeus son sus hermanos Hades y Poseidón, y siempre con otros jugadores de por medio como Ares, Hermes o Apolo. Como veis, mucha mitología griega por todas partes, aunque eso sí, con una vuelta de tuerca en los aspectos visuales de cada uno de los personajes (especialmente destacables los de Poseidón y Hades).

Pero si hay algo que cabe destacar entre tanto jolgorio familiar es el nuevo origen de la Princesa Amazona, que le mete de lleno en la lucha jerárquica y que la convierte en objetivo prioritario de Hera. Porque sí amigos, se descubre que el nacimiento de Diana a partir del barro era una farsa, y en realidad es hija de Zeus fruto de una noche loca de pasión entre el Dios de Dioses e Hipólita.

Con todo esto, ya tenemos presentes los elementos principales de la serie, a los que quizás habría que añadir un importante elemento de rechazo mutuo entre Wonder Woman y el resto de Amazonas. Por un lado, muchas Amazonas ven con malos ojos a Diana por su origen y por su gusto por el mundo de los mortales, mientras que (temporalmente) Diana se siente fuera de lugar y engañada por habérsele ocultado su auténtico origen durante tanto tiempo.

Si a esto añadimos la presencia de Lennox, un cínico pero carismático hijo bastardo de Zeus que, a la postre, será probablemente un personaje importante en el arco argumental, nos juntamos con todo lo que necesitamos para nuestro disfrute personal. Porque sí, Azzarello lo ha clavado tirando por la vía de lo mitológico, separando al personaje del mundo real lo suficiente para que estemos ante algo diferente, aunque del mismo modo anclando todo en la realidad lo necesario para que no se le vaya de las manos.

El guionista es capaz de llenar seis números de una serie con acción, giros y revelaciones sin descanso, haciendo que la lectura sea entretenida y te empuje a querer saber más. A esto ayuda, sin duda, un Cliff Chiang que proporciona un trabajo espectacular. Entre los dos, no se cortan a la hora de mostrar las escenas más violentas y los momentos más íntimos, funcionando perfectamente juntos en lo que a la narración se refiere. Cabe destacar que Chiang utiliza un estilo sencillo y limpio, lo cual para muchos encaja a la perfección, pero para otros se antoja insuficiente, sobre todo en el diseño de personajes.

En definitiva, tenemos un gran comienzo para lo que se antoja una gran etapa de un personaje que Azzarello ha sabido actualizar y adaptar a los tiempos modernos gracias al reinicio que supuso la iniciativa Nuevos 52. Centrarse en la mitología griega es un soplo de aire fresco que evita la repetitividad fruto de la presencia del personaje en otras series, y ayuda a la introducción de nuevos personajes con los que enriquecer su entorno. Desde luego, me quedo con ganas de más.