[Reseña] Gotham Central Nº 1

Gotham Central Nº 1

Cuando llevas mucho tiempo oyendo hablar bien de una serie de cómics, generalmente suele ser porque es buena, lo que implica que, si no la has leído, se convierte automáticamente en un delito.

Eso ocurre con esta obra, que afortunadamente ECC Ediciones ha decidido recuperar en cuatro tomos, de los cuales aquí os traigo la reseña de Gotham Central Nº 1 (números del 1 al 10), obra de dos grandes guionistas como son Ed BrubakerGreg Rucka, y un dibujante no menos grande como es Michael Lark.

No sé si porque la obra es buena, porque ECC Ediciones se ha propuesto recuperar todo el material existente relacionado directa o indirectamente con Batman, o para aprovechar el tirón de la serie de televisión Gotham (es muy probable que un poco de todo), esta obra ha llegado a mis manos para satisfacer mis gustos en una combinación perfecta de aventuras de superhéroes y thriller policiaco.

Una de las principales características de la serie es que se centra casi exclusivamente en el Departamento de Policía de Gotham, y más concretamente en los que siempre han sido personajes secundarios, puesto que aquí James Gordon se ha retirado. Esto quiere decir que, a pesar de estar en Gotham, Batman pasa a un segundo plano, y aunque siempre está presente, no es el protagonista ni el centro de atención absoluto. Es decir, nos encontramos con la siempre difícil premisa de escribir un cómic de Batman sin Batman, algo con lo que también lucha la ya mencionada serie de televisión.

El trasfondo ya lo conocemos todos. La ciudad de Gotham es el lugar más difícil del mundo para ser policía. El Departamento está lleno de suciedad, corrupción, engaños y topos, y hacer lo correcto en ese nido de víboras muchas veces puede hacer que te borren del mapa, literalmente. Por otro lado, está Batman, ese justiciero al que nadie le ha pedido ayuda, pero cuya sombra planea sobre todos los agentes de la ley. ¿Es bueno que el murciélago les ayude a hacer el trabajo sucio, o es malo porque mina su reputación y los deja como meros inútiles que no son capaces de hacer aquello para lo que se les paga? Aquí, Brubaker y Rucka nos muestran ambos aspectos, que según en qué persona generan odio o simpatía con interesantes consecuencias.

Y aparte de todo esto están los súper villanos, ese conjunto de seres malvados que, por si su locura o funestas intenciones no fueran suficientes, además tienen poderes. ¿Cómo se enfrenta a eso un simple policía? Normalmente de forma muy precaria y con un final dramático, y eso es algo que los guionistas han sabido capturar a la perfección: ¿Qué alimentar más, la sensación de impotencia, el instinto de supervivencia, o el honor y la dedicación? Una vez más, Batman tiene la repuesta sin ni siquiera hacer acto de presencia.

Y es que esta parece la obra perfecta para dos tipos como Brubaker y Rucka, dos especialistas de la mezcla de géneros como noir, policiaco, thriller, político y superhéroico. Esto es una buena prueba, un entorno realista dentro de una ya de por sí surrealista Gotham. La trama se desarrolla de forma lenta, tejiéndose a conciencia con cada pequeño acto que sirve siempre a algo mayor, y cuando menos te lo esperas, te das cuenta de que todo estaba relacionado y se dirige hacia un mismo fin. Gotham Central es un ejemplo perfecto de cómo crear una buena tensión dentro del género policiaco, enganchando al lector por el contenido y la calidad, no por recursos narrativos sacados de la manga.

Junto a esto, tenemos a personajes auténticos, con sentimientos buenos y malos, con motivaciones y con problemas personales que les igualan al lector, haciéndolos mucho más identificables que un tipo con capa y poderes. Un gran ejemplo es el maravilloso arco argumental centrado en Renee Montoya, un personaje clásico del Departamento que, en estas páginas, sufre un tormento que pone su vida patas arriba, algo que perdurará con el devenir de los años.

Ya lo dije al principio, pero si el trabajo de Brubaker y Rucka es soberbio, el de Lark no lo es menos. Su estilo y su trazo ayudan a crear una ambientación oscura, tensa e impredecible, justo lo que unos autores o un lector pueden esperar de un material noir. Sus fondos son sencillos, pero precisos y adecuados, y destaca sobremanera a la hora de dotar a los personajes de expresividad gracias a una buena captura de los movimientos faciales y corporales. Lo cierto es que no soy tampoco un entendido del dibujo, pero reconozco un trabajo de calidad cuando lo veo, y aquí Lark lo proporciona.

En definitiva, Gotham Central es lo que me esperaba que fuera, ya sea por sus autores, las críticas o los premios. Cómic adulto de calidad ambientado en un lugar que encandila, que es la ciudad de Gotham, y que sin duda deja con ganas de más. Gotham Central Nº 2, te espero con los brazos abiertos.