[Reseña] Batman: Enloquecidos

Batman: Enloquecidos

Tal día como hoy, aquí traemos la reseña del tomo de ECC Ediciones titulado Batman: Enloquecidos, que contiene el material USA Batman: Legends of the Dark Knight Nº 91-93 The Batman Chronicles Nº 4.

La razón principal por la que la editorial española recopila estos números para presentárnoslos en un agradable tomo, es que el autor de las páginas que nos ocupan no es otro que Garth Ennis, uno de los guionistas más afamados de la industria.

Teniendo esto en cuenta, supongo que no sorprenderá a nadie si digo que la versión del Batman que tenemos entre manos es una versión oscura (más si cabe), callejera y violenta. Y es que así es Ennis, un tipo cuyo estilo narrativo encaja como un guante en personajes más bien humanos que se meten en la mierda hasta la barbilla.

En este tomo, la mierda toma la forma de tráfico de una nueva droga que es tan fuerte que provoca la muerte a aquellos que la consumen. Su distribuidor es el Doctor Loco, una parodia de hippie que se ha visto afectado por el uso continuado de drogas, y que ahora vive en un «cuelgue» permanente. Lo curioso es que el objetivo de su mercado de estupefacientes no es conseguir dinero, sino cadáveres cuya sangre infectada pueda extraer y consumir para seguir manteniéndose «por el aire». Grotesco, violento y sangriento (nunca mejor dicho), Ennis total.

En medio de la operación de investigación, caza y captura que lleva a cabo Batman, se encuentran dos detectives privados que también van tras el Doctor Loco, pero al parecer por un tema personal que clama venganza. Estos detectives chocarán con el Caballero Oscuro en más de una ocasión, y no solo por tener un mismo objetivo, sino por sus métodos, legales pero violentos.

El dibujo corre a cargo de Will Simpson, y lo cierto es que su estilo se adapta perfectamente a lo que es la historia y a lo que nos quiere presentar Ennis. Si bien nos encontramos con algo que a día de hoy ya podemos ver desfasado o fuera de época (esos maravillosos 90…), las tonalidades oscuras, la suciedad y los trazos estilizados generan esa atmósfera tan cruda que esperamos antes de abrir las tapas del libro.

El tomo se completa con una historia curiosa, obra de Ennis, en la que el autor decide crear un encontronazo entre Batman y uno de sus personajes fetiche, Hitman. La historia no da para mucho, más allá de la curiosidad, pero se agradece la inclusión en el tomo.

Lo mismo se puede decir casi del tomo en general, ya que se trata más de una curiosidad de agradable lectura por tratarse del personaje que es y del autor que es, que de una obra maestra. Merece la pena leerlo, pero no es pieza de estantería.