[Reseña] Lobo: Los Siete Jodidos Magníficos

Lobo: Los Siete Jodidos Magníficos

ECC Ediciones nos brinda otra recopilación de historias de uno de los personajes más irreverentes del mundo del cómic con Lobo: Los Siete Jodidos Magníficos, una amalgama de violencia, grosería, humor y acción desenfrenada que hará las delicias más que nunca de los fans de El Hombre.

En cuatro historias con títulos de películas famosas, el guionista Alan Grant demuestra sobremanera lo que sabe hacer con un tipo como Lobo entre manos, destapando la Caja de Pandora para liberar toda la rabia que lleva dentro. Además, lo hace de forma magistral, dejando el lado violento en segundo plano (que no de lado) para centrarse en el aspecto cómico y absurdo que solo un personaje como Lobo permite. Grant convierte las historias de este tomo en sátiras del mundo actual, tocando aspectos como la guerra o la religión para hacer una denuncia encubierta que además sirve para echarnos unas risas.

El Czarniano está completamente fuera del resto del Universo DC, al menos en estas historias, y es que tampoco le hace falta estar dentro. Sus aventuras pueden ambientarse en cualquier parte, de cualquier forma y en cualquier momento, por lo que hacer referencia a otros personajes o eventos se antoja innecesario.

Pasando a relatar muy brevemente lo que ocurre en cada una de las cuatro historias que contiene el tomo, tenemos que en Los Siete Jodidos Magníficos vemos a Lobo reuniendo un equipo con el fin de acabar con el señor de la guerra Angrad, aunque ya sabemos que si algo no gusta precisamente a Lobo es trabajar en equipo, sobre todo cuando el resto de compañeros también dejan mucho que desear.

A esta siguen dos historias relacionadas con predicadores. En Reservoir Bobos Lobo es contratado como guardaespaldas por un predicador que reconoce estar haciéndose rico a costa de la gente, diciendo abiertamente que todo el tema de Dios es mentira, y que lo único que busca es desplumar a los pobres infelices que creen en ello. Lo curioso es que la gente le sigue, pero también despierta envidias y odios, y ahí es donde entra un Lobo al que por momentos le gustaría estar en la piel del predicador. Por otro lado, en Guerra de Predicadores vemos como Lobo, junto con un compañero, se hace eco de su anterior trabajo y crea una religión nueva en la que engaña a sus seguidores para sacarles hasta el último céntimo. Rodeado de dinero, mujeres y éxito, Lobo decide dar un último golpe para así terminar con todos los problemas que acarrea este mundo, pero la cosa no sale como esperaba.

Finalmente, Lobocop adapta muy libremente la película Robocop para presentarnos a un Lobo cuyo cerebro, tras morir, acaba en el cuerpo de un robot destinado a mantener el orden y la justicia. Curiosamente, en lo que para un servidor puede que sea la historia más graciosa de Lobo leída hasta el momento, vemos como unas leyes demasiado estrictas se pueden volver en contra de sus creadores.

Los dibujos, que en esta ocasión corren a cargo de Martin Edmond y Val Semeiks, son todo lo que este personaje y estas historias pueden necesitar. Desenfreno, locura, violencia y humor mezclados y plasmados en una sucesión de viñetas a cada cual más absurda y delirante. Aquí no es tanto la calidad o el método lo que importa, sino más bien la forma de dar continuidad a lo que Grant nos quiere hacer llegar, y en muchas ocasiones lo mejor ni siquiera está en el foco de atención, sino en lo que encontramos en el trasfondo.

En definitiva, y siempre bajo mi posición de “poco amante” de los cómics de Lobo, he de decir que Lobo: Los Siete Jodidos Magníficos se me antoja como el mejor tomo del personaje publicado por ECC Ediciones que he leído, tanto por las historias en sí como por la forma de contarlas.