[Reseña] Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia

Con ganas de más. Así sale uno del cine después de ver la recién estrenada Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia. Y eso es un arma de doble filo: o bien la película no te ha ofrecido todo lo que esperabas, o lo que te ha ofrecido ha estado tan bien que quieres más. Lamentablemente, yo debo reconocer que me sitúo dentro del primer grupo.

Que no se me malinterprete, la película cumple sobradamente como obra de entretenimiento palomitero. Y esa es la principal baza de su director, Zack Snyder, quien en esta nueva cinta vuelve a demostrar que su narrativa no es su mayor arma, sino su espectacularidad. Por ello, podríamos dividir la cinta en dos partes bien diferenciadas: la de las tramas confusas y mezcladas llenas de diálogos, y la parte de las tortas sacadas de las viñetas.

La primera parte es donde más flojea la película, ofreciéndonos un catálogo de escenas unas detrás de otras de forma aleatoria y que a penas sirven de introducción. Se sitúa al espectador en un escenario virgen pero en el que se da por hecho que ya ha estado, dando muchas cosas por sentadas y con vagas explicaciones de lo que ha pasado antes con los personajes. Quizás sea esta la parte más tediosa de la película, aunque nos deja algunos momentos muy importantes, como la presentación entre Clark Kent y Bruce Wayne. Sin embargo, una mezcla confusa de escenas sin hilar y de pequeñas tramas provocan cierta confusión en el espectador, que no puede evitar preguntarse si se ha perdido algo más antes.

Batman v Superman: Dawn of Justice

Y es que las prisas no son buenas. Con intenciones claras de alejarse de la fórmula Marvel, cosa que aplaudo, Warner quizás se haya visto un poco apresurada al montar ya su plantel de películas basadas en DC, empezando por una película que intenta mezclar muchas cosas. Y ese es uno de los problemas de esta cinta. Afortunadamente, ya vimos a Superman y su entorno previamente en El Hombre de Acero, pero el nuevo personaje de Batman carece de una base y se ve reducido a un personaje sin entorno alguno. Pero hay más cosas que se amontonan o se desenvuelven de forma confusa. Es un intento de abarcar mucho que se queda a medias. Y es inevitable pensar que, con dos películas decentes de Batman y Superman previas, esta película habría ganado mucho terreno para centrarse en lo suyo. Si ni siquiera pudimos llegar a contemplar mucha de la mitología básica de Superman en su última adaptación, menos aun cabe en esta.

Batman v Superman: El Amanecer de la JusticiaY esto nos lleva a otro de los grandes fallos. En el intento continuo de Snyder por ofrecernos una imagen terrenal y realista de nuestros superhéroes, se le escapa algo clave a la hora de definir quienes son Batman y Superman: sus identidades secretas. Tristemente, esto es algo que ya sucedió en la película que dio el pistoletazo de salida al DCEU hace tres años y que no se ha mejorado. A penas hemos podido disfrutar de la dualidad de estos personajes. La gracia de estos enmascarados era ver su cambio de personalidad, el cómo pasan de llevar capa a llevar traje. Henry Cavill es Superman todo el tiempo mientras que Ben Affleck es Batman. No hay casi ocasión de ver a nuestros queridos Clark Kent y Bruce Wayne, solo tenemos a los héroes. Y esto es una de esas cosas que nos dejan con ganas de más para mal.

Ya que nombramos a los actores principales, decir que Henry Cavill repite su papel de El Hombre de Acero tal cual. Sigue siendo el mismo héroe que duda de sí mismo y que aun no se ha convertido en el Superman que todos conocemos y queremos ver, lo cual deja margen para evolucionar de forma natural. En cuanto a Ben Affleck, mucho se ha dicho sobre su actuación y sobre si es el Batman definitivo. Aquí debo ser claro: Affleck interpreta magistralmente al personaje descrito en el guión. Ahora bien, ese personaje empieza la película muy lejos de ser Batman. El murciélago no es ningún superhéroe en esta película, ni pretende serlo. Es un mero matón que no teme acribillar a sus víctimas con sadismo hasta lograr su muerte. Las vidas no valen nada para este supuesto Batman. Si mucho se criticó la muerte del General Zod a manos de un desesperado Superman, aquí Zack Snyder ha querido demostrar quién la tiene más grande y no se ha cortado un pelo a la hora de mostrar a uno de los superhéroes más grandes de todos los tiempos haciendo volar por los aires a los criminales. Pero una cosa hay que decir, ya puestos a mostrar a Batman matando a gente, al menos se hace de forma espectacular. Y es verdad que es una gozada ver al personaje moverse en pantalla de la forma en que lo muestra Snyder.

Siguiendo con los personajes, repetir lo ya comentado en varias ocasiones: Gal Gadot se ha ganado un hueco en nuestros corazoncitos con su interpretación de Wonder Woman. Es un claro caso de dejarnos con ganas de más para bien. Sin embargo, a quien sus habilidades no le han dado para más a pesar de su intento, es a Jesse Eisenberg como Lex Luthor. El, a mi juicio, sobrevalorado actor ha echado el resto en esta película y ha intentado crear un personaje para ser recordado. Sin embargo, su Lex Luthor, aun con una personalidad muy característica, se mueve entre un megalómano pasado de vuelta y un intento de Joker de Heath Ledger. Y peor aun es sobre el guión, que si bien ofrece un vistazo fresco al clásico villano como CEO de una empresa moderna, falla en lo primordial. Y es que, a pesar de ser un malo maloso en esta película, este Luthor no tiene motivaciones. Nada le empuja. En ningún momento de la cinta sabemos qué es lo que mueve a este villano ni sus pretensiones, cayendo en una pataleta absurda de niño pequeño que quiere eliminar a los héroes sin ninguna justificación. Quizás este haya sido el mayor error de la película, el juntar a tres icónicos héroes para enfrentarse a alguien que no se sabe por qué es malo.

Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia

Pero Snyder también tiene sus puntos a favor, que conste. Como que, a pesar de su insistencia por inundar de oscuridad el mundo DC, en esta ocasión se ha atrevido a meter algún chascarrillo que otro, algo que fue muy bien recibido. Esperemos que las futuras películas estén más abiertas a estos elementos, pues el aspecto oscuro de Snyder es exagerado y no encajará con todas las películas que pretende hacer Warner Bros. ¡Aunque ojalá que firme todas las secuencias de acción de las próximas entregas! Por otro lado, también hay que aplaudir la forma en que ambos héroes llegan a enfrentarse. Mientras que los actos de Luthor no tienen motivación, el duelo entre Batman y Superman está debidamente justificado y no se reduce a un duelo a ver quien es más fuerte. Tenemos condicionantes morales, desesperación y necesidades. No es todo odio y ver quién es más fuerte, como parecía que nos vendía el tráiler. En este aspecto, hay que felicitar a Snyder por haber sabido llevar el conflicto entre los dos titanes de la manera debida.

A pesar de que el departamento de marketing nos haya destripado toda la película en los tráilers, lo siento, si los habéis visto todos no esperéis muchas cosas nuevas, hay alguna cosilla que os pillará desprevenidos para bien. El final de la cinta nos ofrece, por supuesto, las imágenes más espectaculares y algún giro inesperado que, aunque en concepto quede bien, la forma de llevarlo a cabo resulta tópica y carente del valor que debiera, lo cual es una pena.

Para ir cerrando ya, decir que, como se puede intuir por lo escrito, la película nos ofrece una de cal y otra de arena. Mientras que el excitante final hará que abandonemos la sala pensando que hemos visto un auténtico espectáculo, según vayamos recobrando la conciencia y pensando en la película, nos iremos dando cuenta de algunas lagunas que tenía. Aunque, quizás, el pecado capital de la película sea el hecho de que parece que Zack Snyder no ha terminado de entender quienes son Batman y Superman. Seguimos sin ver a nuestros héroes de los cómics. Es indiscutible que versiones de ambos ha habido varias, y seguro que estas se ajustan a alguna ya escrita, pero no se corresponden con las imágenes clásicas de los dos superhéroes. Aquí entra en juego el gusto de cada uno, por supuesto, y a este fan no le terminan de convencer ni este Superman ni este supuesto Batman. Pero eso no quiere decir que Snyder se haya olvidado de los fans. Y es por eso por lo que durante el largometraje podemos ver numerosos guiños al resto del universo DC y, sobre todo, a los buenos tiempos que nos esperan en lo que a cine se refiere. Ya sabemos que esta película sienta las bases para las futuras cintas de la Liga de la Justicia, y lo hace dejándonos con la miel en los labios. Con ganas de más.