[Reseña] Ready Player One

Ready Player OneLa adaptación de Steven Spielberg de la novela Ready Player One, bajo el mismo nombre, se estrenará en cines el próximo viernes y desde Espacio DC queremos hacer una reseña, aunque no sea nuestro material de publicación habitual, debido al alto índice de guiños que tiene la cinta a la cultura pop en general y al mundo de DC Comics en particular.

La película se ambienta en 2045, época en la que un videojuego de realidad virtual, OASIS, se ha colado en prácticamente todas las casas de un mundo distópico. Con casi toda la trama transcurriendo en el mundo virtual, Spielberg toma la acertada decisión de crear un ambiente de videojuego donde no se busca el realismo de otras pelícualas con sus efectos digitales, sino que se exagera para diferenciar claramente un mundo de otro. Sin embargo, las personas que conocemos dentro de OASIS son tan humanas como las de fuera. Tratándose de una película de Spielberg, no podían faltar los sentimientos más humanos ni la exaltación de la amistad. Y es que este juega un papel fundamental a la hora de guiar a nuestro protagonista, Parzival, el avatar en el juego de Wade Watts. Este joven, al igual que muchos otros, se evade de una vida mundana y aburrida sumergiéndose en el OASIS, donde tiene amigos que nunca ha conocido en el mundo real. Juntos se embarcarán en una historia para salvar el OASIS repleta de acción y muchos, pero muchos, guiños a la cultura pop. Dentro del videojuego, todo es posible. Como dice la famosa frase, «el límite es la imaginación». Y desde luego que lo es. En el mundo creado dentro del videojuego, o mejor dicho, los distintos mundos, podemos encontrar referencias que van desde King Kong a Thriller de Michael Jackson. A todo esto contribuye también la banda sonora, tanto la original de Alan Silvestri, como la selección de temas musicales clásicos que acompañan a muchas secuencias de la película.

Dentro de todo este laberinto tan rico de nostalgia, tampoco faltan las referencias a DC Comics. Batman, Superman, Harley Quinn, todos aparecen referenciados de una u otra forma. Pero claro, no solo de guiños puede vivir una película. Afortunadamente, Spielberg no falla y sabe juntar todas estas menciones en una historia bien narrada. Es fácil empatizar con nuestros héroes y enamorarse del OASIS desde el principio. Y, con estas piezas, la película nos ofrece más de dos horas de diversión sin que nos aburramos ni un minuto. Con el historial que alberga Spielberg, no podemos decir que esta sea su mejor película, pero desde luego es un tipo de cinta que hacía tiempo que no veíamos, y hacía falta. Y es que el director es capaz de equilibrar perfectamente la acción más estrepitosa al puro estilo videojuego con las emociones que nos arranca constantemente creando personajes de lo más humanos.

En resumen, la película es entretenimiento puro y duro, pero de la mejor calidad. Clásico cine de aventuras que nos sumerge en una aventura emocional y repleta de acción.